Kiwis en la alimentación infantil

Kiwis en la alimentación infantil

Los kiwis son una deliciosa y nutritiva adición a la dieta de cualquier niño, ofreciendo múltiples beneficios para su crecimiento y desarrollo. Descubre cómo incluir esta maravillosa fruta en la alimentación de tus pequeños y cuáles son las ventajas para su salud y bienestar.

Beneficios del kiwi para niños

El kiwi es una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra que resulta esencial en la alimentación infantil. A continuación, se detallan algunos de sus beneficios más destacados de esta fruta (o como dirian los franceses: bienfaits du kiwi).

Alto contenido en vitamina C

Los kiwis son muy ricos en vitamina C, la cual es una vitamina importante para el crecimiento y desarrollo de los niños.

Esta vitamina ayuda a fortificar el sistema inmunológico, a absorber el hierro de los alimentos y a mantener una piel sana. Un solo kiwi puede proporcionar más del 100% de las necesidades diarias de vitamina C de un niño.

Fuente de fibra

La fibra es un componente fundamental para mantener una buena salud digestiva.

El kiwi contiene una cantidad significativa de fibra soluble, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a evitar el estreñimiento. Además, la fibra puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control y a reducir el colesterol.

Ricos en antioxidantes

Los kiwis son una fuente de antioxidantes como la vitamina E y el betacaroteno, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.

Esto es esencialmente importante en el caso de los niños, ya que su organismo está en constante crecimiento y desarrollo.

Contenido de minerales

Esta fruta también contiene minerales como el potasio, magnesio y calcio, que son importantes para la salud de los huesos, músculos y el funcionamiento del sistema nervioso.

Cómo incorporar el kiwi en la dieta de los niños

A la hora de introducir el kiwi en la alimentación infantil, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para asegurarse de que sea una experiencia positiva y saludable.

Elegir el momento adecuado

La edad recomendada para incorporar el kiwi en la dieta de un niño es a partir de los 6 meses, cuando ya se han introducido otros alimentos sólidos. Siempre consulta con el pediatra antes de ofrecer un nuevo alimento a tu bebé.

Asegurar una correcta madurez

Es fundamental elegir kiwis maduros, ya que estos serán más dulces y menos ácidos, lo que los hace más ricos para los niños. Para elegir un kiwi madura, aplica una ligera presión con los dedos, así que si está algo suave, está listo para comer.

Ofrecerlo de diversas formas

Existen muchas formas de incluir el kiwi en la alimentación de los niños. Puedes ofrecerlo en trozos pequeños como parte de una mix de frutas, mezclado con yogur, en batidos o incluso en postres saludables.

La variedad es clave para mantener a los niños interesados en probar nuevos alimentos.

Precauciones al ofrecer kiwi a niños

Aunque el kiwi es un alimento saludable y nutritivo, también hay algunas precauciones que debes tomar al ofrecerlo a los niños:

Alergias

El kiwi es una fruta que puede causar alergias en ciertas personas, en especial en aquellos que ya padecen de alergias a otros alimentos o al látex. Si sospechas que tu hijo pueda ser alérgico, es importante introducir el kiwi en pequeñas cantidades y observar cuidadosamente su reacción antes de incorporarlo de forma regular en su dieta.

Textura

La textura del kiwi puede ser un desafío para algunos niños, especialmente para aquellos que están empezando a comer alimentos sólidos. Puedes combatir esto al ofrecerles el kiwi en puré o mezclado en batidos para facilitar su consumo.

Ácido

El kiwi es una fruta ácida, lo que puede causar irritación en la boca o el estómago de algunos niños. Si tu hijo presenta molestias al consumir kiwi, limita la cantidad ofrecida o combina el kiwi con otros alimentos menos ácidos para equilibrar el sabor y reducir las molestias.

¿Los bebés pueden comer kiwi?

La respuesta es sí, pero con ciertas precauciones. Generalmente, se recomienda introducir el kiwi en la dieta del bebé a partir de los 8 meses de edad.

Aun así, es necesario tener en cuenta las posibles alergias y reacciones adversas que esta fruta puede desencadenar.

A la hora de introducir nuevos alimentos en la dieta de los pequeños, es fundamental hacerlo de manera gradual. Comienza ofreciendo una pequeña cantidad de kiwi bien maduro y aplastado, y observa si tu bebé presenta alguna reacción alérgica.

Las señales comunes de alergia incluyen erupciones cutáneas, dificultad para respirar, hinchazón en la cara y vómitos. Si notas alguno de estos síntomas, es importante acudir con tu médico pediatra de confianza.

Es importante resaltar que el kiwi es una fruta con un alto contenido en ácido oxálico, el cual puede causar molestias estomacales en algunos bebés. Por este motivo, se sugiere comenzar con cantidades muy pequeñas y monitorear de cerca la tolerancia del bebé.

En cuanto a la preparación del kiwi, asegúrate de pelarlo correctamente y eliminar todas las semillas antes de servirlo. Puedes triturarlo o cortarlo en trozos pequeños, de acuerdo a la etapa de desarrollo de tu bebé.

Almacenamiento y conservación del kiwi

Aquí te dejamos algunas sugerencias respecto a la conservación y almacenamiento de este alimento:

  • Compra kiwis en su punto justo de madurez. Los kiwis demasiado maduros pueden ser difíciles de conservar y podrían estropearse rápidamente.
  • Almacena los kiwis a temperatura ambiente. Si aún no están maduros, guárdalos en un sitio fresco y seco hasta que alcancen la madurez deseada.
  • Refrigera los kiwis maduros. Una vez que los kiwis estén maduros, consérvalos en la nevera en una bolsa de plástico con agujeros para que duren más tiempo.
  • Evita guardar kiwis junto a otras frutas. Algunas frutas, como manzanas y plátanos, emiten etileno, un gas que puede acelerar el proceso de maduración y hacer que el kiwi se pudra más rápidamente.

adminmie

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