El venir de la oficina del futuro está cada vez más cerca, y su efecto estará sobre los empleados tan pronto como aterrice. Sin duda alguna, algo que hasta el momento se ha visto pasar es que la innovación y el progreso en muchas ocasiones, le han costado el puesto a más de un empleado. Cada día, más máquinas están reemplazando al ser humano.
Historia y evolución a la oficina del futuro
Como bien se decía al comienzo, desde que los avances tecnológicos llegaron al mundo, el trabajo se ha facilitado, y esto ha conllevado a que se requiera menos mano de obra. Por ejemplo, los tejedores artesanales de la revolución industrial, han sido barridos por el telar mecánico.
En los últimos 30 años, la revolución digital ha desplazado muchos de los puestos de trabajo que se basaban en alguna habilidad del siglo XX en la vida de clase media. Mecanógrafos, vendedores de billetes, cajeros de banco y muchos puestos de trabajo de línea de producción se han prescindido.
Toda una contrariedad se forma en el tema de la oficina tecnológica y el progreso que esta lleva, ya que aunque muchos –casi la mayoría– piensa que ofrece al mundo un lugar mejor, con lo que se ha visto, no parece ser del todo cierto.
Pero la justificación está en que la innovación mata a algunos puestos de trabajo, se crean otras nuevas y mejores, como una sociedad más productiva que se vuelve más rica y sus habitantes más ricos demandan más bienes y servicios.
Hoy en día el grupo de secretarias se ha reducido, pero hay cada vez más programadores informáticos y diseñadores de páginas web. El optimismo se mantiene el derecho de punto de partida, pero para los trabajadores de los efectos de la tecnología dislocando puede hacerse evidente más rápido que sus beneficios.
Incluso si surgen nuevos puestos de trabajo y productos maravillosos, en el corto plazo las diferencias de ingresos serán más anchas, provocando enormes trastornos sociales y tal vez incluso el cambio de la política. El impacto de la oficina del futuro se sentirá como un tornado, golpeando el mundo rico, pero finalmente barrido a través de los países más pobres también. Ningún gobierno está preparado para ello.
Pros y contras de la oficina del futuro
¿Por qué preocuparse? En parte, es solo una cuestión de historia que se repite. En la primera parte de la revolución industrial los beneficios de aumentar la productividad fueron desproporcionadamente al capital; más adelante, la mano de obra cosechó la mayor parte de los beneficios. El patrón de hoy es similar.
La prosperidad desatada por la revolución digital ha ido mayoritariamente a los dueños del capital y los trabajadores de mayor cualificación.
Parece probable que esta ola de problemas por la oficina del futuro al mercado de trabajo acaba de empezar. De los coches sin conductor a aparatos domésticos inteligentes, las innovaciones que ya existen podría destruir grandes extensiones de puestos de trabajo que hasta ahora han estado sin tocar.